Foto de portada: Oscar Bayona, Fira Mediterrània de Manresa

19 noviembre 2025

Como catapulta hacia otra dimensión sonora y sensorial, el flamenco es el motor de la sesión que el sábado 22 convoca en Fabra i Coats – Fàbrica de Creació de Barcelona a un buen número de artistas para estirar, retorcer y experimentar con sus texturas, morfologías y representaciones más típicas hasta generar nuevos mundos. Modernos, curiosos y amantes de lo atípico están convocados a una jornada que promete ser una descarga electrónica de energía. Lolo & Sosaku, El Pirata, Renata Gelosi y Layaar Awad son algunos de los invitados.

Jordi Latorre y Derek V Bulcke son los comisarios de Ruido Jondo. El primero desde el audiovisual en el que se formó, el segundo desde la música, ambos ensanchan los caminos más trillados del flamenco y le insuflan su visión y experiencia. Latorre, quien ya nos explicaba en este artículo como llegó hasta él de forma natural, por puro hechizo, ha encontrado en el flamenco un vasto campo de pruebas. Gracias a ello estrenó el documental La verdadera lucha es con el duende en 2022, y la pieza escénica Bordes y heridas del duende en 2024.

En ambas creaciones contó con Derek V Bulcke, artista que desde hace una década escarba, crea y recrea con las sonoridades flamencas en sesiones musicales, performances y otros formatos escénicos (ha trabajado con Rocío Molina, La Venidera o Dani Hernández).

La segunda edición de Ruido Jondo demostrará durante más de seis horas que todo es posible, como poner en relación la performatividad maquinera de Lolo & Sosaku con la voz de un cantaor como El Pirata, o atravesar la pista con un flamenco noise oscuro y solemne. nara is neus ofrecerá por primera vez un live set inspirado en el archivo sonoro del cineasta José Val del Omar, un diálogo entre memoria del flamenco y exploración electrónica.

Jordi Latorre y Derek V Bulcke en una foto de redes

Intenciones que son obras

 El primer Ruido Jondo que se celebró en la sala El Pumarejo de L’Hospitalet el pasado mes de mayo sirvió como campo de prueba para esta segunda edición. ‘Queremos llegar a toda esa gente a la que le interesa la electrónica y el flamenco desde un enfoque experimental, underground’ cuenta Latorre.

Como músico y productor V Bulcke, aka Flamante en su versión flamenca, está enfocado en la visión más arriesgada de esos ritmos. ‘Hace diez años este campo era un páramo, pero ahora hay cierta eclosión, aunque seguimos siendo cuatro gatos los que mezclamos para experimentar y no para que quede bonito’ afirma.

Amante de los discos de pizarra, de las voces y sonidos más antiguos, el artista se interesa de ciertas connotaciones de esta música popular, de sus primigenias gentes, desclasadas y muchas veces marginales. ‘Hay una actitud política en mi acercamiento al flamenco, me interesan los pueblos oprimidos, los gitanos: en muchos análisis tradicionales se deja de lado todo esto, así como su parte más apegada a la muerte. Con todo eso ejerzo un acto de resistencia frente a lo estandarizado’, añade.

Flamante en una foto de José Flores

Bailar en los límites

Además de visuales, música y performance la sesión del sábado acoge Bordes y heridas del duende, la pieza de danza para cuatro bailarines en la que grabaciones, proyecciones y música, todo en directo, presentan una aproximación corporal al inasible  ‘duende’.

Pol Jiménez, Elisabet Romagosa, Carmen Muñoz y Karen Mora son los intérpretes, el elenco que durante dos años estuvo trabajando antes de su estreno en la Fira de Mediterrània de Manresa (tan involucrada con el flamenco más actual) en 2024. Un proceso que les llevó a Olot, a la misma Fabra i Coats donde ahora vuelven y a La Aceitera, el espacio de creación de Rocío Molina en la plana de Sevilla.

Dirigida por Jordi Latorre y coreografiada por Marc Oliveras, para la bailarina, docente y coreógrafa Carmen Muñoz ‘la pieza habla de esa cosa mística que tiene el flamenco, que no se puede nombrar, pero sí mentar y tentar, aquello más invisible y trascendental, que es lo que interesa a Jordi. No se sabe que es el duende aunque, parafraseando a Fernando López, es algo que se encuentra entre el pasado el presente y el futuro’.

‘Es una obra que roza esa estética de los cuerpos que estamos en Barcelona, muy atravesados por el flamenco empírico [de Juan Carlos Lérida], pero también por todo lo que florece alrededor, en la ciudad. En Bordes… se rozan tres cosas, lo audiovisual, el cuerpo y el espacio, que se convierte en sonoro, intercambiando las identidades; es algo muy misterioso que aporta una periferia, una brecha en la manera de entender lo que pasa en Barcelona, una forma que antes no existía de estar en el flamenco’, apostilla.

La juventud del equipo artístico, muchos por debajo de los 30, es otro de los aspectos a destacar, algo que también explica esa osadía y frescura a la hora de asaltar según que altares.

Karen Mora, la única bailarina de formación contemporánea en escena, destaca que es una pieza compleja en su identidad, ‘una rara avis de muchas capas, muy moderna, que plantea un diálogo en directo entre cuerpo y pantalla al que se suman capas de música tradicional con una fortísima presencia electrónica’.

Tras su estreno en Manresa y el paso por el festival Dansa Metropolitana 2025, se abre la oportunidad de ver esta inclasificable creación en la que aparecen algunos de los nombres que más están haciendo para que el flamenco rompa sus costuras y se expanda con toda su sismología y potencia a toda constelación artística alcanzable por su Big Bang .

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