Fotos de Las Musas
15 julio 2022
Concentrados como los deportistas de élite, un grupo de bailarines, coreógrafos, artistas plásticos y músicos ahondan durante dos semanas en aspectos de la interpretación y la composición que les abran nuevas vías de expresión. Hablamos con Yoshua Cienfuegos, el impulsor y responsable de este laboratorio coreográfico que cada año da cita a creadores comprometidos con la composición y el hecho escénico. A punto de celebrar el ecuador del encuentro, preparan para mañana sábado 16 una jornada que llevará sus hallazgos a la calle.
En las salas del teatro Campoamor donde se reúnen, igual resuenan los zapatos de baile español de Carme Coy que la voz de la soprano y actriz Miriam Ramírez. Ambas tienen mucho que aportar a la 9ª edición de Estancias Coreográficas. La treintena de participantes lleva ya casi una semana encontrándose, trabajando mañana y tarde en pos de un objetivo tan claro como necesario, «facilitar herramientas a las y los bailarines para que su arco interpretativo siga creciendo», cuenta el coordinador de todo esto. Yoshua Cienfuegos (Oviedo, 1973) fue bailarín antes que coreógrafo y docente (actualmente en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila de Madrid), por eso conoce de primera mano las limitaciones externas e internas en el ejercicio de la profesión.
En 2009 comenzó una carrera investigativa y pedagógica acompañado de Letica Ñeco. Desde la publicación por parte de Ñeco de una primera tesis doctoral de análisis del movimiento (Programa de optimización del movimiento: PrO-M, CienfuegosDanza, en 2016), no ha dejado ese camino, curioso e indagador, que pretende sumarse a otros estudios y aproximaciones al acto de coreografiar y bailar. «Trabajamos una serie de conceptos, vemos donde se encuentran los bailarines para luego generar un instrumento pedagógico facilitador; estamos aportando referencias desde aquí sobre cómo respaldar la interpretación y lo escénico», añade. En su trayectoria, los encuentros anuales (que acoge el teatro centenario de la capital ovetense) ya han acogido grupos de trabajo sobre el ritmo, la relación coreo musical o la tradición y la innovación. Crucial fue el verano de 2020, año pandémico, que encauzó la investigación a la creación de una herramienta para el trabajo a distancia, cuando director, bailarines, músicos y otros artistas no pueden compartir el espacio físico. El objetivo de investigación fue la metodología de creación de dúos, que se pudo hacer gracias a una herramienta telemática creada ex profeso. Con esta herramienta nació aISLA2, el espectáculo que Cienfuegos creó para su propia compañía a partir de ella.
Muchos y bien avenidos
A Estancias Coreográficas acuden profesionales de distintos puntos de España, y de otros puntos de Europa. Este año también de Israel, gracias a un consolidado convenio de colaboración con el Suzanne Dellal Centre de Tel Aviv. En total son una treintena de personas, que divididas en grupos de trabajo diarios van compartiendo los resultados de sus avances. Lideran el grupo de coreógrafos Denis Santacana y Víctor Fernandez, quienes hibridan la danza contemporánea y el baile español desde una óptica inclusiva; Algazara, colectivo femenino de danza de raíz; Dana Sapir, experta en danza en relación con otras artes como la moda, y el propio Cienfuegos. Los bailarines presentes son Adrián Ros, Lara López, Ariadna Llusà, Carmen Coy, Laura García, Carlos Roncero y Carla Pizarro. El asturiano Vicente Banciella coordina un grupo de siete artistas plásticos, mientras que en la parte musical cuentan con la cantante Marian Ramírez, Giuliano Parisi o Rafael Damián. Durante el día cada grupo de investigación trabaja por separado para compartir después los resultados.
El sábado 16 hacen ese inciso de exhibición, una jornada en la que cambia la dinámica y se diversifica. Habrá primero una clase somática, después un taller abierto con el folclorista asturiano Pau Santirso. La Academia de las Artes Escénicas de España participa con la presentación de dos publicaciones: Poéticas de creación y Sísifo, a cargo de Carmen Giménez Morte y Estrella García. La posterior actuación en el teatro Filarmónica de la bailaora Sara Cano (en colaboración con el programa Circula!) cerrará el día.
Para Cienfuegos, las ediciones realizadas de Estancias «mantienen la esencia, porque giran en torno a la composición coreográfica como motor interdisciplinar. Todo ello va ligado a un compromiso, a una entrega generosa de los participantes, sin los cuales esto no tendría sentido. Hay una intensidad muy alta, y se abren muchas puertas para desarrollar la creatividad y abordar la pedagogía desde diferentes lugares». Destaca la capacidad de generar archivo de estas jornadas, registrando en video lo que en ellas sucede y publicando las investigaciones en volúmenes extensos que aportan los hallazgos, mirada y contexto.
Con la décima edición en el horizonte, el encuentro busca la forma de consolidarse y crecer, necesitado de recursos para solidificar su presencia, tener más alcance y mejorar las condiciones en que se produce,
Hiperactivo y en pleno inicio de la quinta jornada colectiva, Yoshua Cienfuegos se concentra en el ahora, aunque una vez finalicen Estancias el día 24 (con una jornada de puertas abierta al público), volará a San Juan donde remontará para 24 intérpretes de la compañía de danza de la ciudad argentina su Rèquiem, pieza que en 2020 firmó para su propia formación. Esta relectura de su obra se estrenará a finales de agosto ante 3000 personas. Mientras llega ese momento, la labor de búsqueda colaborativa continúa para ensanchar los caminos de la danza.