Fotos de Alex Rademakers y Carlos Bonilla
22 de enero de 2024
Cadenas, cencerros, gruesos alambres, tacones metálicos o estructuras de aleaciones multiformes, todo sirve para poner en diálogo el baile flamenco de Vanesa Aibar con el mundo sonoro de Enric Monfort. La Reina del metal ha sido premiada en las últimas ediciones de los Max, los PAD y en la Feria de Palma del Río. Este viernes se puede ver la pieza en el TEM de Valencia en un inicio de gira que la mantendrá activa durante todo 2024.
Estrenada en el Auditorio de Castellón en octubre de 2022, es ahora cuando La reina del metal está cogiendo carrerilla, llegando a los teatros más importantes del circuito escénico nacional como el propio TEM, Teatros del Canal, el Mercat de les Flors o el teatro Circo de Murcia. Se ha ido corriendo la voz entre los programadores que la han visto mientras la obra iba cosechando reconocimientos. Primero fueron los Max a Mejor espectáculo de danza y Mejor intérprete en su edición de 2023; después el jurado de la Feria cordobesa de Palma del Río la consideró lo mejorcito de su 40 edición; por último, los Profesionales Andaluces de Danza (PAD) la han reconocido como espectáculo de sala, por su diseño de vestuario y su espacio escénico. En Países Bajos La reina ha sido distinguida en varias categorías como creación destacada del 2023 tras su paso por la Flamenco Biënale Nederland.
Vanesa Aibar, a punto de hacer la maleta para dirigirse a su cita valenciana, me dice con un tono de voz alegre, muy jovial, que en una carrera tan dura como la de artistas, todos estos galardones vienen a ser un precioso balón de oxígeno. Son también el premio a una intuición, al azar, a la perseverancia y al riesgo. Azaroso fue que ambos artistas se cruzaran en el desaparecido festival flamenco de Eslovenia y comenzaran a charlar animadamente hasta darse cuenta de que tenían intereses comunes que, con el tiempo, han cuajado en esta colaboración. El camino de la creación es un ejemplo de perseverancia, dos años desde el germen hasta el estreno, desde el apoyo del Proyecto Ventana de AECID en plena pandemia, pasando por los espacios de residencia donde la pieza breve audiovisual inicial fue tomando cuerpo hasta la escénica. Olfato es distinguir un camino fértil para exploraciones artísticas, algo tan decisivo como asumir un riesgo artístico en un mundo teatral todavía conservador en sus dinámicas y contenidos.
Aibar, jienense, bailarina, coreógrafa y Monfort, castellonense, percusionista, compositor y músico han ido creando esa aleación mágica que les ha mantenido conectados desde Sevilla, donde vive ella, y Ámsterdam, donde vive él. Con ambos en el viaje han estado conocidos miembros de la escena contemporánea: Cube.bz, que se han encargado del espacio escénico y el diseño de iluminación, el colaborativo Guillermo Weikert, la escultora Susana Guerrero o Roberto Martínez con el vestuario.
El público en primer plano
Bailarina con artistas como Eva Yerbabuena, Andrés Marín o Blanca Li, Aibar, – que empezó a bailar con ocho años, se graduó en el Conservatorio de Granada y amplió estudios en el CAD de Sevilla-, siempre ha mantenido un pie en la creación. Varias piezas para Danza Mobile, el colectivo sevillano de danza inclusiva, y algunas propias que han ido fraguando su lenguaje. Un impulso definitivo para encontrar su camino fue el del Método Flamenco Empírico que Juan Carlos Lérida le dio a conocer en sucesivos encuentros. Desde la soberanía que este ofrece, Aibar se ha ido sintiendo más libre y sostenida en su manera de entender el flamenco, menos rígida, más flexible y adaptada a su mirada e intereses. Con Sierpe, Liminal, Áspid y La reina del metal, la creadora siente una emancipación definitiva de antiguas referencias en favor de un sello que, aunque en construcción, ya es personal e intransferible.
Sobre la singularidad de la pieza que ahora gira nos cuenta: ‘He trabajado mucho con la improvisación. En la parte creativa he tirado mucho, he tensionado para que la escena estuviera por encima de la danza y de la música. Enric ha entrado a esa forma mía de componer algo caótica y desesperante, ha sido muy generoso en todo momento’. Crucial en la obra ha sido crear un espacio envolvente a través tanto de la danza y la música como del sistema de tecnología de sonido espacial del estudio holandés 4DSounds. Con todo ello han querido crear un vínculo invisible pero rocoso con el público, invitado a un festín de texturas, densidades, estímulos, movimientos y sonidos de gran riqueza.
La visita de Vanesa Aibar a Valencia se completa con el taller ‘Lo flamenco y otros bailes’ que la mañana del viernes 26 ofrece Espai LaGranja en su sede de Burjassot.