Fotos de José Jordán
4 de octubre 2023
A la bailarina y coreógrafa Paula Serrano le gusta sugerir más que afirmar, los misterios más que las certezas, los significados velados por encima de las narrativas claras, las situaciones nebulosas y otros ingredientes que mitigan el efectismo pero suman poética a las propuestas escénicas. Estrena ahora ‘En la oscuridad todo se mueve’, creación para seis bailarines que, inspirada en la obra ‘El lector por horas’ de José Sanchis Sinisterra, arranca hoy la temporada en el teatro Rialto de Valencia.
Seducida por la estética de cineastas como David Lynch, de creadores como Crystal Pite o Gabriela Carrizo y Franck Chartier -Peeping Tom-, Paula Serrano (Alcoi, 1993) ha contado en sus obras con temas tan poco habituales como la ceguera. En ‘Antes de que todos lo sepan’ primero y ‘Todos saben lo que está pasando’ después, la danza se ejecutaba con los ojos tapados, una manera de reflexionar sobre el ocularcentrismo en las artes vivas, es decir, el priorizar los estímulos visuales frente al resto de sentidos. Con ambas invitaba al espectador a imaginar utilizando otras maneras de mover los cuerpos, el espacio, la luz y el sonido.
Por eso, cuando recibió la llamada de Roberto García, director adjunto de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura, para que se encargara de llevar a escena el texto de Sinisterra entendió de inmediato el porqué de aquella invitación ya que su protagonista es ciega.
En esta ocasión, el sugerente título de la pieza proviene de una de las últimas escenas del libro. “La gente piensa que la ceguera es como una quietud, que el mundo se para, pero es todo lo contrario, cuando cierras los ojos es cuando sientes el movimiento interno”, comenta la joven creadora, que lleva mucho tiempo investigando la danza ejecutada a partir de la ausencia de visión. Ella extrapola además la ceguera real, la física, con la que ella misma, metafóricamente, asumió al aceptar esta propuesta ‘porque tenía un prejuicio a la hora de verme frente al espejo como creadora, me preocupaba el plagio, hacer copia, y de ello también se habla en la obra de Sinisterra”, añade.
Tras su formación académica en Londres, Valencia y Barcelona, Serrano comenzó una carrera como bailarina en compañías como la de Asun Noales (Otra Danza), Gustavo Ramírez (Proyecto Titoyaya), la de Olatz de Andrés (Lôkke) o La Quebrá de Irene García. Más adelante inició una faceta como coreógrafa y creadora con piezas de títulos siempre sugerentes como ‘La hermosura prefiere ser secreto’ (2016), en la que utilizaba su propia dermatitis atópica como motor creativo (mucho antes de ‘La piel’ de Sergio del Molino).
Paula Serrano, foto de Lucía Fernández
El agua entra por las grietas
La creación que ahora firma parte del libro pero no sigue su narrativa ni replica los personajes, sino que se inspira en ella para hablar de algo tan pavoroso como el miedo. ‘A Lorena [la protagonista del libro], su madre le decía que cuando tuviera miedo cerrara los ojos porque al abrirlos se habría ido. Esto lo conecté enseguida con dos de mis obras anteriores, que nacieron de una cita de Coco Capitán: “Si ya los has visto todo cierra los ojos”, cuenta.
«Cuando profundicé en el libro descubrí mis puntos en común con Sinisterra. Él genera muchas incógnitas, deja muchos huecos, puntos suspensivos, para que el lector haga su propia interpretación. Yo tengo esa parte enigmática que llamo ‘el lado oscuro’, por eso leyendo la obra pensé que esa oscuridad era una motivación, es la que ha impulsado mi imaginación a crear universos”, añade.
Precisamente una de las formas más impactantes que alcanza esta historia es la de una piscina de los años 30, algo retro y de aire decadente, que, diseñada por Luis Crespo, es el espacio central de la acción tanto real como evocadora de la pieza. Si el texto coloca al lector en una biblioteca, Serrano ha saltado por encima de ella y se lleva la trama a esa piscina acuosa y quebrada que le ha permitido crear una obra site specific para el teatro Rialto, cuya peculiar forma y disposición suponen de partida una dificultad añadida para los montajes.
Gracias a su gusto por los contrastes, la creadora ha encontrado en un elemento poco común en escena pero familiar en la vida real un amplificador de los extremos que ha querido abordar, la asfixia y la liberación, la realidad y la imaginación.
El texto habla de libros, de lectura, del poder de las palabras y la importancia del otro a la hora de afrontar la vida a través de tres personajes, Lorena, la hija ciega, Celso, su padre, e Ismael, a quien aquel contrata para que lea clásicos de la literatura a su hija. En la creación de la alcoyana hay un giro tanto en el orden de las escenas como en la recreación de los personajes, por eso se ha permitido introducir una serie de ‘miedos’ como seres que transitan por la historia.
Un proceso creativo lúdico
Uno de los aspectos positivos de esta producción pública ha sido contar con las instalaciones de Espai LaGranja para los ensayos; además, los tiempos de creación han sido más amplios de lo habitual para las compañías independientes, lo que ha permitido al equipo desarrollar un proceso de trabajo menos estresado de lo habitual. Durante el mismo, se trasladaron a una piscina cercana para investigar los movimientos en el agua. “Ha sido una investigación muy nutritiva para los bailarines. Lo que extraíamos de la piscina lo llevamos al aula de ensayo. Hay cuerpos líquidos y tanta diversidad de movimientos como de intérpretes (Marina Capel Dorado, Jessica Castellón, Julia Nicolau, Aimar Odriozola, Sebastián Rowinsky y Cristina Valdivielso García)”, cuenta la coreógrafa. En el proceso, la lectura del libro, el trabajo con frases e ideas extraídas de sus páginas ha sido también motor de reflexión y acción.
La producción forma parte de la Constelación José Sanchis Sinisterra que el IVC ha preparado para el primer trimestre de la temporada 2023-2024, un foco en el reconocido autor valenciano para el que se ha aliado con la Sala Beckett de Barcelona, que estos mismos días presenta ‘El lector por horas’ dirigida por Carles Alfaro (del 10 al 19 de noviembre se verá en el Rialto, más detalles aquí).
‘En la oscuridad todo se mueve’ está en cartel hasta el 15 de octubre. Más detalles aquí