8 de septiembre

Prima Par, foto de Claudia Serrahima

En su primer fin de semana, L’Herència presenta dos estrenos fruto de cruces, alianzas y relaciones muy especiales. Carmen Muñoz y Marta Nogal estrechan su confianza en Prima par, mientras que los hermanos Jiménez y las hermanas Nogal se atreven junto al músico Mario G. Cortizo con una improvisación multiforme en Torre Barrina.

Todos ellos han pasado un verano en el que han tramado y proyectado lo que se verá el sábado y domingo en el festival de flamenco y patrimonio de L’Hospitalet. En el caso de Prima Par, primera colaboración entre Carmen Muñoz y Marta Nogal, el germen surgió más atrás, cuando la segunda le propuso a la primera un encuentro creativo que ahora se materializa en un dúo.

El punto de partida ha sido la simbología del número dos, las matemáticas, los números primos y su extensión a conexiones poéticas como la de las relaciones a través del dueto. Han querido traspasar esa visión a una pieza que para Muñoz tiene “un aire canalla, en el sentido de que es abierta, callejera, cercana”, me cuenta a pocos días del estreno.

La bailarina y coreógrafa granadina, formada en su ciudad natal y en Madrid, instalada ahora en Barcelona, colabora con artistas como Estévez & Paños, Juan Carlos Lérida, José Manuel Álvarez y Mucha Muchacha. En paralelo ha ido creando proyectos propios como Baile de histéricas y Catalina mía. En su camino ha ido tomando desvíos y curvas que le han ido abriendo su lenguaje a otros códigos como comentaba en este podcast sobre el festival. Marta Nogal, titulada en danza española y flamenco, bebe también de otras miradas a la hora de abordar su baile, por lo que encontró en Muñoz un alma gemela, una “prima” en la que confiar para esta propuesta.

Ensayo de Prima Par, foto de Claudia Serrahima

Una vive en Barcelona y la otra en Madrid, así que durante estos meses han ido alternando los encuentros entre ambas ciudades, en el Centro Coreográfico del Canal, en el de María Pagés de Fuenlabrada y en La Capitana de L’Hospitalet. “Aunque se nos vea parecidas por formación e intereses, no lo somos, así que durante los primeros encuentros tuvimos que descubrir hacia donde encaminábamos este viaje”, dice Muñoz, “que estructura, color, forma tomaba el proyecto”. Durante la primera quincena de agosto han trabajado intensivamente en la pieza, con la ayuda de Canco Rodríguez en la dramaturgia y la mirada externa de la bailarina y coreógrafa Lorena Nogal, hermana de Marta. El vestuario lo firma Paloma de Alba.

En la media hora que dura Prima Par hay tres escenas, tramadas con tres sonidos diferentes que aportan Mauricio Pérez Fayos y Derek Van Den Bulcke. En ellas vamos a ver como se materializa esa relación de cuerpos cómplices, cercanos, similares, pero no iguales, la danza entre “primas”, de las relaciones familiares una de las más especiales.

Hermandad artística

El segundo estreno es Les Hereves. Dos de los apellidos más conocidos de la creación actual procedente de Barcelona se unen para una obra única creada ex profeso para el festival. Por un lado las Nogal, Marta (de quien acabamos de hablar) y Lorena, conocida como bailarina y coreógrafa junto al director de La Veronal, Marcos Morau, también creadora de obras propias como L’elogi de la fissura y junto a otros como con Paula Comitre en Alegorías (recién presentada en la Bienal de Flamenco de Sevilla). Por el otro los Jiménez, Guillem, intérprete y creador en laSADCUM y otros proyectos, y Pol, quien alterna creaciones propias como La oscilante o Lo Faunal con otros encuentros y colaboraciones.

En ambas sagas uno de los miembros se ha decantado por la danza española (Marta y Pol), mientras que otro lo ha hecho por el contemporáneo (Lorena y Guillem). En todos predomina el espíritu abierto, curioso, investigador y contaminante de sus códigos y destrezas, el que permite que se aventuren en la improvisación del domingo en Torre Barrina.

Hablé con ellos en julio y comentaban la excitación que les suponía la propuesta, una ocasión única de encuentro que parte de la confianza y la libertad. El quinto elemento de Les Hereves es Mario G. Cortizo, un compositor e instrumentista de sólida formación y espíritu abierto muy vinculado a la escena y a la danza a través de proyectos junto a Elvi Balboa, Andrea Jiménez o Javier Guerrero. En esta ocasión aportará su experiencia como percusionista curtido en improvisaciones.

A pocos días del estreno me cuenta Pol Jiménez que las conversaciones previas están sirviendo para enmarcar las pautas generales de lo que será una creación in situ. Quieren dejar espacio a la individualidad de cada intérprete, que la huella personal se aprecie y no quede subsumida por el trabajo coral. De la misma manera, la de Cortizo será una figura interactiva en el espacio, estará a un nivel muy similar al de la danza. Por último, el vestuario va a ser un elemento estilísticamente unificador de lo que allí suceda.

Lorena Nogal en un autorretrato

Torre Barrina es uno de los edificios más emblemáticos de L’Hospitalet. Antigua masía reconvertida en el XIX en residencia de verano de una familia burguesa, es actualmente un edificio municipal cuya característica fachada principal de tres pisos con arcadas preside el Parque de la Marquesa. En la anterior edición de L’Herència, La Venidera ya mostró las múltiples posibilidades que permite su peculiar fisionomía.

“Hemos hablado de cómo organizar el espacio para que nos ayude a definir el baile dentro de la improvisación; hemos pensado en diferentes imágenes y posiciones que nos van a catapultar hacia el movimiento”, me cuenta Pol, “una estructura abierta que nos integre a los cinco intérpretes”, añade.

El festival ha propiciado un encuentro muy singular que refleja el mismo espíritu abierto, impuro, curioso y atrevido que le alienta.

www.lherencia.com

www.mariocortizo.com

Guillem Jiménez

Pol Jiménez

Carmen Muñoz