Foto de portada, Paisaje a vista de dron. Resto de fotos de Natalia Navarro

21 julio 2022

Para los 4100 habitantes de Villamalea él siempre ha sido artista. Formado en bailes de salón, ocasiones no le habían faltado en el pueblo para mostrarse ante sus vecinos. Fiestas patronales o eventos locales en los que siguió participando conforme mutaba en creador de sus propias piezas de partitura contemporánea bajo el nombre artístico de Antes Collado. Ha aprovechado esa visibilidad  en una localidad donde todos se conocen para montar un encuentro anual con el que introduce a sus vecinos en las artes del movimiento más actuales. Joaquin Collado agita la gestión de km 0.

Este año Paisaje alcanza su segunda edición (30 y 31 de julio) con un programa que incluye a Volmir Cordeiro, Fill d’arena, Premoh’s Cru, Personajepersonaje, La Macana y una primera entrega del nuevo trabajo de su director artístico.

La danza tiene escasas oportunidades de ser vista en Albacete, provincia entregada a artes más clásicas y lenguajes más tradicionales en lo escénico. En esto encontró Collado su motivación principal, hacer llegar la hibridación y los nuevos lenguajes del cuerpo al pueblo donde vivió hasta los 16 años. “Todo empezó como una motivación existencial, ya que soy de allí y, pese a haber actuado por muchos lugares de España y Europa, nunca había presentado mi trabajo en Castilla la Mancha. Cuando volvía a Villamalea hacia espectáculos para los vecinos, pero eran cosas pequeñas y más comerciales”, cuenta.

“Hubo un cambio de gobierno en 2019 y la nueva alcaldesa me propuso hacer algo más grande. Así que ese verano me llevé a cinco compañeras del mundo de la danza (Martina Rocosa, Itxasai Mediavilla, Diana Grytsailo, Paula Serrano y Yadira Rodríguez) y montamos un espectáculo durante una jornada piloto. En 2020 todo se detuvo por la pandemia y la primera edición del festival llegó en 2021. El año pasado actuaron Maduixa, Joan Català, Janet Novás y yo presenté Crisálida”, comenta. La excelente acogida que tuvo la primera edición fue un espaldarazo muy importante para la organización. Para entender ese éxito hay que conocer toda la tarea de encuentro y mediación que realizan con los vecinos. Antes de cada pase, el propio Collado hace breves animaciones que sirven para conectar al público con lo que va a ver. Tras las representaciones, pasan un micrófono por las gradas para que pregunten, expresen dudas o diga lo que crea oportuno de lo visto. “La gente se anima mucho, es bonito porque no hay filtros y la falta de referencias hace que las cuestiones que plantean sean muy interesantes”, apunta, hablando de la pasada edición que fue “una bomba de energía”.

Los vecinos participan en el Pelat de Joan Català en 2021

Ideas que toman forma

Esta segunda edición tiene lugar de nuevo en el patio del Colegio Nuevo, donde instalan una grada que si el año pasado era de 400 personas este ha crecido para albergar a más de 500. Paisaje ya tiene su Club de Espectadoras en el que la gente se encuentra con los artistas, quienes les explican aspectos de su oficio, cómo trabajan, su condiciones laborales etc. “Apostamos por unas condiciones dignas, por eso hasta la fecha con el presupuesto que tenemos solo podemos programar dos/tres jornadas, pero lo idea es crecer (acabamos de confirmar el apoyo de la Diputación de Albacete) e involucrar a municipios vecinos para expandir la programación”, me cuenta. Con este objetivo y otros muy claros en el proyecto, Paisaje cobra una entrada de 5 euros a los espectáculos, una forma de darle valor al trabajo de los creadores. En el desarrollo del festival ha sido importante el compromiso de comercios y cooperativas locales.

Janet Novás estuvo en Paisajes 2021

Sismògraf de Olot o el francés Extensión Sauvage son algunos de los encuentros de referencia para Paisaje, festivales que miman su relación con el público, que se funden con el entorno, que practican una relación de tú a tú muy directa y afable. De hecho, en este festival es Collado el que actúa de argamasa del proyecto, sirviendo como reclamo para los vecinos. “Es una estrategia porque todos me preguntan cuando bailo yo, de momento lo veo necesario para que la gente confíe”. Este año su aportación es Aproximación a un sol negro, conjunto de bailes breves, que le servirán para acompañar al público entre las diferentes piezas programadas. Esto se enmarca en un proyecto amplio que desarrollará durante 2023 y parte de 2024, antes de presentar su nueva pieza como artista residente del Mercat de les Flors de Barcelona.

Otro de sus objetivos es «abrir los límites sobre qué es y no es danza. Por eso programamos el año pasado a Janet Novás y este a Volmir Cordeiro. Creemos importante que propuestas como estas, más arriesgadas, se ofrezcan desde el principio”, añade.

Una edición eclética

Como señala Collado, la de Volmir Cordeiro será una de las piezas más especiales. El artista brasileño afincado en Francia ofrece en Outrar una performance colorista, fruto de una invitación de Lia Rodrigues, creadora con la que ha colaborado en varias ocasiones, a hablar sobre las posibilidades de ser otro, una forma de expresar el deseo de diversidad. Salt, del colectivo valenciano Fill d’Arena, enfoca su mirada en el universo de la mujer refugiada explotada. Una propuesta multidisciplinar, que oscila entre los límites del teatro, la danza, la perfomance y el circo, dónde el lenguaje físico de las intérpretes y las imágenes que se generan invitan a reflexionar alrededor del rol de la mujer en este trayecto.

Volmir Cordeiro pega fuerte, aquí en Outrar

Los sevillanos Premoh’s Cru se preguntan sobre cultura y origines en Anónimas raíces,  propuesta vibrante de la mano de los cuatro jóvenes que fusionan flamenco y danzas urbanas hermanando, a través del movimiento, la tradición flamenca con la africana.

La Macana hace parada de su ya extensa gira con Pink Unircorn en Villamalea. Mientras que Colorete colorado, del cuentos travesti Personajepersonaje, está atravesado por la perspectiva intergeneracional, horizontal y transfeminista, «dedicada a niñes (y a quienes les crían)». La propuesta parte de una narración compartida y concluye con actividades lúdicas en las que todas las personas son invitadas a participar.

En la concepción y gestión de Paisaje, Joaquín Collado está acompañado por Laura Vinyals y otros compañeros de Villamalea que han desarrollado diferentes profesiones creativas. El proyecto, ya realidad, se suma a otra serie de programaciones singulares en espacios naturales o rurales como el festival Natures en la comarca leridana de La Noguera, Danseneu, que se desarrolla en diferentes ubicaciones del Pirineo catalán, o Huellas, en la onubense sierra de Aracena. Citas de cercanía que trabajan desde la base la aproximación a las artes vivas.

Collado me envía una última nota de voz tras la conversación por teléfono: «El nombre del festival no es tanto por enfatizar el lugar donde se realiza, sino porque poéticamente queremos destacar esos nuevos paisajes que se producen cuando la danza entra en contacto con la gente y el entorno». Dicho queda.

www.festivalpaisaje.com