Foto de Jordi Plana, Constel.lacions de Núria Andorrà
26 mayo 2022
El de Elena Zanzu es un compromiso con el circo como transmisor de contenido, no solo de forma. Explora la dinámica de poder entre público y artista en EZ, uno de los estrenos, que acoge el nuevo programa del Circ d’Ara Mateix, cita bienal del Mercat de les Flors con esta disciplina. A lo largo de tres semanas, lo más experimental y novedoso del género se ha instalado en la carpa de la plaza Margarida Xirgú y en las salas de la casa de la danza de Barcelona.
Como cuenta Marc Olivé, comisario del ciclo, son «propuestas de autoría singular desde la creación contemporánea. El cuerpo, el pensamiento, la reflexión, la escritura escénica, dejar de lado las partes vinculadas a la justificación técnica y centrarnos en la mirada como una experiencia». En el diseño del cartel, Olivé ha contado con propuestas fronterizas entre el circo, la performance, la danza, sin dejar de lado aquellas que exploran la técnica, una de las herramientas que solidifica las artes circenses. Pero es en el acento contemporáneo donde radica la personalidad del conjunto, que sobrevuela por lo inclasificable a partir del protagonismo del cuerpo y su poética para llevar a los espectadores a otros mundos visuales y conceptuales.
En este sentido añade Victor Bobadilla, investigador del circo y coordinador artístico de La Central del Circ, dinamizadora del sector en Cataluña: «Observamos una proliferación de miradas hacia las especialidades, desde trabajo con vidrio o cuerda hasta la suspensión, la búsqueda sonora, la meditación sobre los malabares o el cuerpo acrobático como herramienta, voces que dan lugar a la expansión de la dramaturgia contemporánea«. Para el experto, «el circo ha pasado por el giro performativo, adopta nuevas posturas de la era postmoderna y reflexiones sobre las nuevas dramaturgias».
Elena Zanzu, foto de Filippo Serra
Centrada en el género, la discapacidad y la ética, el de Elena Zanzu es uno de esos trabajos comprometidos con el pensamiento. La performer se pregunta en EZ (acrónimo de su propio nombre y «no» en vasco) sobre lo que sucede cuando un cuerpo humano es atado y manipulado en público, cuestionando así binarismos como actividad/pasividad, dominación/sumisión, hombre/mujer, dolor/placer.
En HAA Collective confluyen saberes e intereses diversos. Performers, directores de escena, diseñadores de sonido, compositores, artistas plásticos, bailarinas, investigadores tecnológicos o acróbatas unidos por el interés de explorar caminos transdisciplinarios que los desvinculen de patrones establecidos. Picadero es la muestra de ello, del desafío constante entre la esencia salvaje y el animal domesticado, de la búsqueda de equilibrio en la inestabilidad.
Not Standing/Alexander Vantournhout llegan a la sala Pina Bausch desprovistos de artificios. Dos cuerpos masculinos que juegan a partir de sus diferencias físicas. Equilibrio, contrapeso, armonía y humor en la séptima pieza del belga, formado en circo pero también danza en la escuela P.A.R.T.S. Through the grapevine es ingenio e inteligencia física.
Peculiar también Kristall Bohème, de Vivian Friedrich & The Schubert Sisters, la alianza entre una artista de circo, un músico y una cantante de ópera que se sumerge en la tradición familiar de la creadora alemana, proveniente de una de las más antiguas sagas de artesanos del vidrio. La pieza completa la experiencia con una instalación con elementos del archivo familiar y videos.
Després de ToT, de Psirc, foto de Francis Rodor
La Dame du Cirque, nombre de una via de escalada en hielo de la Gavernie, en Francia, da título a la pieza de Troposfera XYZ. Pau Escalé era una alpinista que murió subiendo la ruta. El entusiasmo del deportista, junto a las reflexiones de los escaladores que intentaron rescatar a Iñaki Ochoa de Olza cuando tuvo problemas para llegar a la cima del Annapurna, son las chispas que prendieron la creación de este espectáculo sobre alpinismo y la filosofía que conlleva a la vida en la montaña. Su director, Dídac Gilabert, aporta su mirada de malabarista a todos los detalles que nos rodean.
Experimentada en la improvisación con bailarines, la compositora Nuria Andorrà abre en Constel.lacions una ventana a la fusión plástica entre circo, música e imágenes. Pieza ganadora del Premio Especial Zirkólika 2020 y del Premi Alícia a la Interdisciplina del Mercat de Música Viva de Vic, habla muy bien de la apertura en la que se encuentran numerosos artistas locales. «Con esta obra me he atrevido a hacer lo que tenia en la cabeza y el corazón después de muchos años de colaborar con otros artistas», cuenta. «Desde que acabé mis estudios en Alemania he seguido ese camino. Primero me encontré con que las diferentes artes estaban muy diseminadas y empecé a buscar las posibilidades para fusionarlas. Después de hacer dúos, de presentar trabajos más espontáneos, me atreví con esta propuesta, más grande, una composición pensada y estructurada en la que intervienen las herramientas que he ido creando. Con el premio de Vic empecé la aventura de poner en práctica mis ideas sobre cómo debe ser la experiencia interdisciplinaria», añade.
La compañía PSiRC con Després de Tot, Som Noise con Breach, Magí Serra i Anamaria Klajnscek con Cossoc y el Centro de las Artes de Circo Rogelio Rivel con Ara, son los otros nombres que han dado forma a esta nueva edición del ciclo que toma el pulso de la creación circense actual. Hasta el 5 de junio.