Foto de Herve Veronese, obra Re:INCARNATION, de Qudus Onikeku

25 de junio 2021

Directos de la calle provienen los bailarines que acompañan a Qudus Onikeku en Re:INCARNATION. No de escuelas ni academias, sino del ritmo espontáneo y arrollador que marca Lagos en la danza urbana. El festival Grec nos acerca al pulso y a los latidos que creadores de diferentes países africanos encuentran en sus ciudades y culturas; también al de los afrodescendientes que viven en nuestro entorno. Artistas de aquí y ahora con poderosas historias para compartir. Hablamos de algunos de ellos.

África es demasiado grande para reducirla a esa idea estereotipada que tenemos, demasiado desconocida para pensar que sabemos algo de ella. El festival Grec que ahora comienza pone el foco en la creación africana para acercarnos propuestas  alejadas de nuestros circuitos. Llegan artistas de la escena contemporánea vinculados a países como Francia, Bélgica o Gran Bretaña pero que nunca han pasado por Barcelona como Serge Aimée Coulibaly o Gorsy Edú. Otros que hemos tenido ocasión de ver alguna vez como Gregory Maqoma, Germaine Acogny o Nacera Belaza. De la escena local proceden Silvia Albert Sopale o Aïda Colmenero Dïaz. Esta última, bailarina, actriz y coreógrafa, es la directora de Africa Moment, plataforma que desde hace cuatro años trabaja por una mayor presencia de artistas africanos o afrodescendientes en los teatros, de cuyo festival hablo en este artículo de diciembre. Colmenero opina que el apoyo a la creación africana actual crece a buen ritmo, “una consecuencia natural de la tarea que se lleva haciendo tiempo, tanto desde Africa Moment (AM) como desde otros colectivos que trabajan para dar a conocer a diferentes creadores. El objetivo es normalizar, que desaparezca la referencia “africana” y llegue a las programaciones de danza de los teatros por su calidad, porque la pieza lo vale. África es muy grande y no tiene sentido etiquetar por continente, de la misma manera que no se habla de creadores “europeos”.

La artista desarrolla su carrera entre España y Senegal, con incursiones en otros países del área, conoce bien lo que allí se cuece y el impulso de AM se revela fundamental para esa anhelada normalización. Se muestra optimista sobre cómo van las cosas, “notamos el crecimiento y eso es maravilloso. Estamos muy vinculados con Barcelona, fuimos muy bien recibidos por las instituciones culturales, pero el objetivo es transformar el panorama español. No podemos ser tan eurocéntricos, tiene que haber equilibrio entre diferentes propuestas”, añade. Su obra 2 de noviembre, el quitador de miedos está programada en el SAT! Teatre.

Gracias a AM y bajo la batuta Qudus Onikeku (también presente con espectáculo propio en el Mercat de les Flors) se desarrollará Afrópolis en el Graner, “un encuentro entre artistas, pensadores y promotores que buscan nuevos procesos de intercambio entre la puesta en escena de espectáculos, el diseño, el compromiso comunitario y la tecnología digital para generar sinergias creativas entre una red de africanos y afrodescendientes repartidos por todo el mundo”, según explica el programa. Después de una semana de trabajo, el día 18 de julio habrá una presentación pública sobre lo sucedido esos días. En una estupenda entrevista con Onikeku publicada en Wiriko, este profundiza en las líneas de este proyecto transfronterizo.

Los días 5 y 6 de julio el encuentro #MeetingGrounds promovido también por AM busca «hacer más visibles y accesibles los artistas y proyectos del continente africano y su diáspora con los que trabajamos, promover la reflexión, la divulgación del conocimiento y prácticas artísticas desde una perspectiva no eurocéntrica». En formato presencial y online se podrán conocer experiencias de Bruno Leitao, Gabriel Panaibra, Fattou Cissé, Salim M’ze Hamadi, Nelisiwe Xaba, Christian Etongo o Albert Khoza, entre otros, así como asistir a talleres específicos de movimiento. El programa completo se puede consultar aquí.

Especial también es la participación de Nadia Breugué, artista de Costa de Marfil que trabajará con una quincena de vecinas de Barcelona para implementar en el Grec su pieza Legacy. Con ella reivindica el papel de las mujeres en la historia de su país, para lo que se ha inspirado en algunas icónicas figuras o en la “Marcha de mujeres”, movilización femenina que en 1949 sacudió la sociedad marfileña con su petición de justicia.

Hablan los cuerpos

La capital de Nigeria es una mega urbe vibrante. Qudus Onikeku ha encontrado en sus calles a los bailarines de Re:Incarnation. En esta pieza de 2021 relaciona el groove de sus jóvenes con la filosofía Yoruba tradicional de forma tan natural como impactante. En escena, 10 intérpretes y un músico que evolucionan desde la memoria corporal del afrobeat del 70 hasta las danzas urbanas actuales como el hip hop, el dance hall o el funky. En el imaginario Yoruba el tiempo es circular, no existe ni el principio ni el fin, hilo del cual estira el multidiciplinar artista para remarcar «la fuerza y la profundidad de la cultura negra», en la que pasado, presente y futuro mantienen la misma energía. Después de 10 años en Francia, Onikeku, establecido de nuevo en su país, nos alerta del eurocentrismo. Lo hace proyectando ojo crítico en los problemas derivados del colonialismo, en las migraciones y las turbulencias políticas.

                                                      Wakatt, de Serge Aime Coulibaly, foto de Sophie Garcia

La danza de Serge Aimée Coulibaly bebe de sus raíces en Burkina Faso, pero está cruzada por los años que pasó en Bruselas y la influencia de creadores con los que ha trabajado, como Alain Platel o Sidi Larbi Cherkaoui. Wakkat (“nuestro tiempo” en lengua dioula) es su reciente creación (2020). Utiliza una danza descarnada, cruda, enérgica, para hablar de temas candentes como los populismos y el discurso del odio hacia el otro. A través de una decena de bailarines, el director de Faso Danse Theatre nos presenta una pieza con dos partes diferenciadas: en la primera nos muestra la violencia y la agresividad del mundo; en la segunda, la posibilidad de salvarnos de ella a través de una espiritualidad abierta y generosa, que nos conecta a nosotros mismos con los otros.

A la coreógrafa y bailarina Nacera Belaza le gusta enfrentarse a los principios físicos y mentales para, contradiciendo toda lógica, ir hacia aquello que parece imposible. Como bailar en un giro constante durante toda una pieza, lo que hace en La nuit, un solo de 20 minutos de 2014 en el cual la franco-argelina se desprende de todo lo superfluo para conectar con un estado mental, liberándose. Utiliza el movimiento como forma de transcender y llegar a un lugar inexplorado, donde también el que mira entra en un tipo de “trance”. En Sur le fil (2016) profundiza en esta idea a través de las bailarinas, tres figuras que se mueven en giros y repeticiones hipnóticas. Desde 1994, su viaje creativo la ha convertido en una de las coreógrafas de referencia de la danza actual, enlazando proyectos en ambas orillas del Mediterráneo.

Otras compañías y artistas completan el programa del Grec, que se despliega por toda la ciudad del 27 de junio al 30 de julio.

Todos los detalles del programa del festival Grec aquí 

Para saber más de Africa Moment aquí