Foto de portada de Anna Brugues, Máquinas Sagradas de Juan Carlos Lérida
4 de marzo de 2021
El festival de danza de Barcelona que mañana comienza tiene este año un especial acento flamenco. Dos intensas semanas de programación salpicadas de artistas que encuentran en el flamenco su vía de expresión. De las obras para grandes audiencias a las piezas site specific, encontramos nombres propios que trabajan desde las múltiples orillas de un lenguaje en expansión.
La cuarta edición de la Quinzena Metropolitana se extiende hasta el próximo día 21 de marzo. Durante 17 días 90 espectáculos están programados en teatros, plazas y espacios singulares de las ciudades participantes: Barcelona, Badalona, L’Hospitalet, Sant Cugat, Santa Coloma, Viladecans, Cornellà, Tarrassa y Esplugues. Hay previstas más de 240 actividades ya que a las obras de danza se suman charlas, proyecciones y otro tipo de acciones que añaden sentido y contexto al programa (un canal en Filmin dedicado a películas de danza incluido).
Si comparamos con otros festivales de danza del país (no especializados) este dedica una parte destacada al flamenco. Además, este año ha tomado protagonismo en la campaña de comunicación. Según nos explica, Giulia Poltronieri, Directora de Programación teatral de Tarrassa y miembro de la comisión artística de la Quinzena, “en la anterior edición detectamos que el flamenco no estaba tan presente como merecía y creímos importante darle más cuerpo y presencia. Ha habido voluntad de incluirlo, que tuviera un espacio destacado. De forma indirecta es algo que tiene que ver con la personalidad de los municipios que acogen las representaciones, el talento local cuenta. Por ejemplo, en Badalona, de donde es El Yiyo, no podíamos pasar por alto que tienen a un artista de ese nivel”. Poltronieri no cree que el flamenco haya dejado de estar de moda nunca, pero si hasta ahora no ha tenido más representación en un festival que ya alcanza su cuarta edición es “porque la centralidad de Barcelona suele desviar la tendencia hacia otros lenguajes, pero en el resto de municipios el flamenco está muy presente. Se está programando y este se acerca cada vez más al público, incluso físicamente. Las visiones más abiertas y experimentales de muchos artistas, el cruce con otras disciplinas, hace que encuentre nuevas audiencias”.
Después de estas reflexiones, hacemos repaso por el calendario flamenco.
La multiplicación del flamenco empírico
Mañana día 5 servirán de inauguración del festival un extracto de Luaº, de Andrea Jiménez, y otro de Máquinas Sagradas, de Juan Carlos Lérida. Se verán en el MNACTEC (Museu Nacional de la Ciència i la Técnica de Catalunya, en Terrassa). Ambas piezas se han incluido en el proyecto Filatures, sección de la Quinzena que recuerda y pone en valor el pasado textil catalán, su patrimonio arquitectónico y el papel que las mujeres jugaron en la consolidación de esa industria. Los primeros pasos de Luaº recibieron en 2019 el Premio de Danza del Institut del Teatre de Barcelona, lo que permitió a Jiménez (Ancorae Danza) desarrollar la obra completa que se estrenó en el festival Grec de 2020. Con el cuerpo femenino y el ciclo menstrual como inspiración, la joven bailarina y coreógrafa creó un quinteto en el que el círculo, la luna y los palos flamencos conviven con músicas de raíz de Galicia y otras latitudes. Panderos, vientos y electrónica acompañan un espectáculo vibrante de hipnótica circularidad.
La de Juan Carlos Lérida es una aportación múltiple que se despliega ampliamente por el calendario y el mapa de la Quinzena. Además de Máquinas sagradas, pieza que busca lo que hay de flamenco en los oficios manuales (ya la ha representado en un taller de coches), también mostrará La hora del ritual junto a la artista Marina Monsonís. En esta, una acción bailada en torno a los gestos culinarios y la ceremonia de compartir los alimentos, los dos se enfrascan en sus oficios entre sonidos, olores y la fisicalidad propia de la cocina y del flamenco. Ambas piezas forman parte de La liturgia de las horas, una creación de largo recorrido que Lérida inició en 2018 y que completará el próximo mes de junio en una acción de 12 horas que arrancará en el Mercat de les Flors, seguirá por el barrio de Poble Sec e incluirá, adaptadas, las seis piezas que ha ido presentando durante este tiempo. Bailaor, coreógrafo y pedagogo, Lérida despliega con su método “flamenco empírico” las herramientas que necesita para llevar su lenguaje a lugares inusuales y en comunicación con trabajos no artísticos de los que extrae claves rítmicas que convierte en baile y espectáculo. La Quinzena, que desarrolla una parte destacada de su programación en espacios no convencionales, ha encontrado en la singularidad de las obras de Lérida una veta a explorar, por eso está presente en las acciones del proyecto Filatures en alianza con espacios y artistas locales, como Jordi Rocosa en La Calderería de Cornellà.
Imagen de La hora del ritual de Juan Carlos Lérida, junto a Marina Monsonís. Foto de Lili Marsans
Uno de los estrenos más esperados es Cruces, de José Manuel Álvarez. El bailaor tiene su base vital y operativa en L’Hospitalet. Desde su estudio, La Capitana, ha creado una comunidad creativa afín y tan activa como él. Tras presentar Cruces en octubre en la Tanzhauss de Dusseldorf, Alemania, ahora la estrena en casa (Teatre Joventut, días 5 y 6 de marzo). En la obra acompaña su baile con el cante de Pepe de Pura, el toque de José Almarcha y la percusión de Lucas Balbo. Una pieza bisagra en su carrera de la que nos dio todos los detalles para este artículo. También se verá en formato cuarteto Movimiento colateral, su anterior trabajo. En calle y en sala en diversos municipios que se pueden consultar aquí.
El jazz también suma
Karen Lugo es una bailarina mexicana que ha encontrado su lenguaje en el baile flamenco. En Golpe de tierra convoca al genial guitarrista Chicuelo y al baterista de jazz y compositor Israel Varela para navegar juntos entre la rítmica de ambos códigos. Lugo, que reside en España desde los 17 años, hace ahora dos que se instaló en Barcelona. En su carrera ha creado diferentes trabajos coreográficos propios y ha colaborado con artistas de la talla de Pepe Habichuela Jorge Pardo, Chano Domínguez o Marco Flores. Ella misma nos da pistas sobre esta nueva creación, que surge de la invitación del director de la Sociedad Flamenca el Dorado: «Primero me planteé crear un recital de baile acompañada de Chicuelo y Varela, pero durante el proceso sentí la necesidad de incluir texto, así que he creado, con la ayuda de la directora Elena Piscitilli, un monólogo que sostiene la puesta en escena. Cada músico ha nutrido una parte de los personajes, lo que me permite presentar tres facetas mías muy diferentes”. La artista, que ha pasado por tablaos flamencos y festivales tradicionales, reconoce que le gusta “experimentar y usar el flamenco como herramienta de comunicación, me siento más identificada si lo utilizo junto a otras músicas, añadiendo interpretación u otros códigos contemporáneos. De hecho, en lo profesional me gusta llamarme danzante porque lo que me gusta en la danza”, añade. Sobre el panorama flamenco que ha encontrado en Cataluña afirma que “existe mucha apertura, hay apoyo mutuo, una buena red de colaboraciones, mucha inquietud, ganas de hacer y arriesgarse; hay gente muy joven haciendo cosas muy interesantes”, concluye.
Karen Lugo y una quijada, foto de Noah Shaye
Joven y torrencial
El día 13 habrá fiesta flamenca con El Yiyo & Su Troupe en el teatro Blas Infante de Badalona, la ciudad que vio nacer a Miguel Fernández Ribas. El bailaor se ha convertido con solo 25 años en un fenómeno que enciende a las audiencias. Exhibiendo una técnica aprendida con curiosidad y dedicación (a los 11 años ya estaba de gira por China), El Yiyo ha sabido sacar partido a su torrencial juventud y a una imagen idónea para alimentar las redes sociales en contacto directo con sus cientos de seguidores. Su imagen de artista gitano del siglo XXI ya ha llegado a las páginas de las revistas de tendencias (también de las internacionales) y su nombre se ha paseado por numerosos festivales y teatros nacionales e internacionales. En su ciudad actuará bien acompañado de cantaores, músicos y otros bailaores entre los que se encuentra su propio hermano, El Tete.
El Yiyo en acción
A la misma hora pero en el MACBA de Barcelona, el sevillano Andrés Marín bailará en Soliloquios junto a Cesc Gelabert y Jon Maya. A propuesta de este último (director de la Kukai Danza) cada uno desde su código interpretará la aurresku, danza ceremonial vasca.
Ivan Góngora ha creado e interpreta Gorgoneion, pieza corta que se inspira en la figura mitológica de la Medusa para hablar del poder femenino. Será en el programa continuo que el sábado 20 llenará varias plazas y parques de L’Hospitalet. Este mismo día, ACA Marismas del Guadalquivir presentará Hidra Hembra.
Con la intención de llevar el espíritu de Andalucía a Santa Coloma, los Solistas del Ballet Cristina de Hoyos ofrecerán el día 20 una eclosión de batas de cola, mantones y tradición flamenca en el teatro Sagarra. Hoyos ha sido una de las grandes figuras del baile, ha interpretado en escena y para el cine algunos de los papeles clave de la imaginería flamenca, como la Carmen que bailó junto a Gades. Actual directora del Museo del Baile Flamenco de Sevilla, en Lo flamenco pasa el testigo a varios artistas que actuaron en algunas de sus desparecidas formaciones. Cinco bailarines y cuatro músicos revisarán Viaje al Sur, Romancero Gitano o Poema del cante hondo.