11 de febrero de 2021

El calamitoso 2020 no lo ha sido tanto en cuanto a novedades editoriales sobre la danza y sus aledaños. Una serie de publicaciones tan variada como interesante nutrirá el apetito de los bibliófagos del baile. Además, 2021 ha empezado con fuerza.

Hoy mismo se presenta en el Mercat de les Flors de Barcelona Discozombie, el libro sobre el mundo creativo de Pere Faura. En consonancia con su carrera artística, cargada de referencias a la cultura pop, los musicales y al mundo discotequero que le despertó la vocación por la danza, la presentación de este libro será una auténtica “egofiesta”. Ideada en formato cabaret, no unirá en un mesa al artista y los editores (el propio Mercat, el Institut del Teatre y la editorial Comanegra) sino que, conducida por Faura, será una performance con audios, videos, canciones, música y otros elementos descartados de sus espectáculos. También de Réquiem nocturn, actualmente en cartel en la casa de la danza barcelonesa, pieza con la que el creador se despide de los circuitos oficiales de danza (que no de los musicales y otras formas de marcar el paso).

Tampoco el libro respeta un formato convencional más allá del diseño rectangular y la impresión en papel. El núcleo de su contenido, coordinado y editado por la periodista y docente Bàrbara Raubert, lo conforman las transcripciones de las notas de voz que Faura le fue enviando a esta a lo largo de varios meses, siempre durante o después de salir de fiesta y acabar en la pista de baile. Una selección de sustanciales reflexiones realizada a partir de las 14 horas que llegó a producir el hiperactivo y afilado coreógrafo catalán. Para él, la misión principal del arte no es la seducción, “el arte y la danza han de subrayar los problemas y bloqueos de la sociedad y hacer que nos planteemos la manera de resolverlos”. Para Faura, la danza es “un estado mental y físico, un espacio heterogéneo donde experimentar y conectar con el público”. Junto a los peculiares textos, aportaciones de diversos autores, fotografías y otros materiales creativos nutren la publicación.

Paragrafies, la colección que acoge Discozombie, inauguró su andadura en julio pasado con la publicación del primero de sus libros, Lo que me gustaría que la danza fuera, dedicado a Cesc Gelabert. El propio artista reconoce que “la danza va más allá de un arte, forma parte de nuestro día a día, estamos condenados a bailar toda la vida”.  Los responsables de las entidades implicadas en esta colección explican que el objetivo es “valorar, hacer visible y transmitir el pensamiento coreográfico y el universo poético y conceptual de los creadores de la danza. Una colección que quiere llenar poco a poco el vacío histórico que existe alrededor de este disciplina y de sus artistas en nuestro país”. Próximos títulos pondrán el foco en Marina Mascarell, Mal Pelo y Andrés Corchero.

 

 

Una historia en escritura constante

El próximo 17 de febrero se presenta en la sede de la Sgae en Madrid el tercer volumen de Historia de la Danza Contemporánea en España. La Academia de las Artes Escénicas, en su empeño por dignificar y promocionar la danza inició hace cuatro años la publicación seriada de la historia de esta disciplina en nuestro país. Si el primer volumen abarcaba desde el fin de la dictadura hasta el año 92 y el segundo desde el año olímpico hasta 2008, el tercer tomo se mueve entre crisis, la de 2008 y la provocada por la Covid-19. Como en las anteriores entregas, un grupo de especialistas repasa el panorama de cada Comunidad Autónoma, mientras que diferentes creadores, gestores y teóricos se encargan de explicar el contexto y reflexionar sobre cuestiones comunes. En su cuidada edición ha sido clave la cesión de materiales de archivo de las propias compañías, así como la aportación desinteresada de muchos de sus colaboradores.

Un merecido homenaje y un epistolario

El Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música, dependiente del Ministerio de Cultura, no solo cataloga y pone al alcance de todos a través de su web la información relativa a las publicaciones y videos de cada obra creada en España. Su papel de editor es destacado como demuestra la larga lista de libros que en los últimos años han visto la luz gracias a su apoyo. Disponible en su web está el reciente Homenaje a Maria de Ávila (1920-2014) una publicación coordinada por Ana Isabel Elvira Esteban que repasa a través de textos, fotos y videos el relevante papel que tuvo en la formación de generaciones de bailarines del país. Nacida en Barcelona, fue destacada bailarina antes de dirigir el ballet de Zaragoza primero y el Ballet Nacional de España después.

María de Ávila. Imagen del MAE del Institut del Teatre

También publicado en 2020 y disponible online está La Argentina. Epistolario 1915-1936. Antonia Mercé, figura crucial de la cultura y de la danza en la primera mitad del siglo XX, mantuvo generosa correspondencia con artistas, políticos y otros personajes ilustres del momento. Junto a su conocida amistad con Federico García Lorca (el poeta dedicó elogiosos textos a la aportación de la bailarina a la renovación del vocabulario dancístico), Mercé mantuvo relaciones epistolares con personalidades de todo el mundo, aunque este volumen se centra en aquellas misivas enviadas a músicos como Manuel de Falla, con quien trabajó para montar El amor brujo; con pintores como Ignacio Zuloaga o Nestor de la Torre; con escritores como Jacinto Benavente; o con bailarines como Vicente Escudero o Maria Ruanova. Dirigida por Idoia Murga, la publicación supone un exhaustivo repaso en cerca de 400 páginas de cartas y postales revisadas y anotadas para la ocasión.

 La Argentinita también late en papel

La editorial Bala Perdida ha publicado la obra que Paulina Farizza Guttman dedica a otra de las figuras clave de la danza y la cultura durante la II República primero y el exilio después. La vida encontrada de Encarnación López, La Argentinita ha visto la luz el año del 75 aniversario de su muerte. La creadora teatral y escritora nacida en Vinarós repasa con pulso trepidante los hitos de López, quien colocó el baile a la altura de otras disciplinas gracias a su vinculación con la generación del 27 y con artistas como Lorca o Dalí. Lo hace con la ayuda de textos de referencia, como los trabajos de documentación de Ian Gibson sobre Federico García Lorca, las investigaciones y recuerdos personales de la historiadora Antonina Rodrigo, la ayuda de especialistas en danza como Idoia Murga y un gran número de bibliografía especializada. En 1945, tras una de sus actuaciones en el Metropolitan de Nueva York la revista Time Magazine la reconocía como mejor bailarina española. Cinco meses después fallecía en la ciudad de los rascacielos. 

Cuadernos de creación y danzas de repertorio

El Museo de la Universidad de Navarra consolida su compromiso con la danza con una linea de publicaciones dedicadas a recoger los procesos creativos de diferentes artistas. El Cuaderno de Creación del performer gallego Javier Martín fue el primero de la colección, a este siguió en marzo de 2020 el de Itsaso A. Cano, directora de Zuk Dance, y en octubre el de Dani Panullo, centrado en su pieza Atlas (Map of Moves). En breve saldrán los de Antonio Ruz y Soliloquios, el encuentro que en el mismo Museo tuvieron Jon Maya, Cesc Gelabert e Israel Galván.

Recién publicado está el libro Las danzas de repertorio. I Poéticas y políticas, cuyo original en francés ha traducido Leonardo Santos.El texto de Isabelle Launay, profesora e investigadora del departamento de danza de la Universidad París VIII, fue premiado como el mejor libro sobre esta disciplina de 2018 por la Asociación profesional de crítica de Francia. Es un ensayo “dedicado a la memoria de las obras de danza, que expone las condiciones artísticas y políticas de su supervivencia y sus devenires, en ocasiones intempestivos, combinando estética, historia y antropología” Para ello se analizan tres casos de repertorio emblemáticos: el del Ballet de la Ópera de París, el de Merce Cunningham, y el de Dominique Bagouet. La editorial valenciana es también notaria de las ponencias y hallazgos que desde 2010 se presentan cada año en el Congreso de Investigación en Danza.