Ale Oseguera, foto de Galizka Loroni

22 octubre de 2020

La poesía es multiforme y Nudo es el festival que recoge sus manifestaciones más visuales y performáticas. Como la misma vida de las palabras, la cita barcelonesa se ha adaptado a las circunstancias de este año y además de cambiar sus fechas de abril a octubre (del 22 al 31), ha ajustado sus vastos márgenes a aquellos formatos y participantes más adecuados para situaciones tan líquidas. Esto no le ha quitado ni un gramo de fuerza a una cita cultural que suma calidad y atrevimiento en el cartel de su cuarta edición, repleto de artistas del verbo y la acción.

Su impulsora y directora es Carmen Berasategui (Vitoria, 1978) gestora cultural, poeta y editora (Trampa Ediciones). Su conversación es fluída y abundante. Se nota que ama las palabras porque utiliza muchas y variadas, haciendo uso de un léxico muy descriptivo para todo aquello que explica. Las derivaciones de alguna de sus palabras favoritas, como torrencial o entusiasta, la definen. Conversamos con ella sobre Nudo 2020, una edición que quiere recuperar el espíritu felliniano de la vida.

Anne Carson dijo que si la novela es una casa la poesía es la persona en llamas que la atraviesa. ¿Qué es para tí la poesía?

La poesía da vida. Fue José Hierro quien dijo: «La poesía es como el viento, o como el fuego, o como el mar. Hace vibrar árboles, ropas, abrasa espigas, hojas secas, acuna en su oleaje los objetos que duermen en la playa». La poesía hace que uno se sienta vivo, en conexión con lo que le rodea y con uno mismo.

¿Por eso creaste Nudo?

Todo nace de una pasión personal. Yo hacía collage y video poesía y me encontré a gente como yo que no tenía donde presentar su trabajo, por eso tuve la necesidad de crearlo y después de expandirlo. Por Nudo han pasado nombres como Andrés Neuman,  Luna Miguel, Agustín Fernández Mallo, Balago, Manuel Moranta y otros muchos artistas conocidos, pero me interesan especialmente esos creadores desconocidos que hacen de la poesía su estandarte. Creé Nudo como una reivindicación, por la poca representación que había de otras formas de poesía, sobre todo para hacer visible la que se hace también fuera de Catalunya.  

La poesía es intensidad…

Si, pero también melancolía, denuncia, es un arma cargada de futuro. En Nudo la palabra es la protagonista pero desde el principio abogo por las artes, por la hibridación de disciplinas, porque muchas veces el sentido poético está en una imagen. Por eso cada edición se inspira en imaginería visual, el año pasado en los caligramas de Apollinaire y en Joan Brossa, este año en el universo de Federico Fellini.

Haces un homenaje a los 100 años del nacimiento de Fellini, ¿de qué manera está presente en el festival? 

Es una inspiración global para abrazar el discurso de un año en que la realidad supera la ficción, nos vamos a permitir ir más allá de la convención. Nudo intenta transgredir en muchas de sus acciones, por eso traigo a Jesús Alonso Ovejero que hará como performance una «lapización», algo muy felliniano. Habrá un guateque de collage dirigido por Juan Cardosa inspirado en Fellini. También lo es la acción audiovisual de Corazón Gallardo. Es una artista y música irreverente, muy creativa. Hace una performance que se llama Santa Teresa de Jesús y amigas en la que conjugará archivos sonoros con cartas de la santa y música.

¿Quiénes son referentes de la poesía visual para ti?

Hay muchísimos nombres. La poesía visual se empieza a prodigar en los años 20 del siglo pasado, está también presente en movimientos como Fluxus, Zaj, …. De aquí son o han sido referentes para mí Ramón Gómez de la Serna, Vicente Huidobro, Clemente Padín, Juan Eduardo Cirlot, Chema Madoz. Más cercanas en el tiempo están Ángela Serna o la valenciana Maria Jesus Montía (ambas han venido a Nudo).

Propones una velada con poetisas residentes en Barcelona, ¿te ha costado encontrarlas?

Hay muchas poetas, he tenido que seleccionar según unos criterios. Nudo huye de las tendencias, no toda la poesía escénica es spoken word o slam poetry. No es que no me guste, pero son formatos que ponen el peso en la escenificación, mientras que yo me centro en la calidad de la poesía. Hay poetas que no actúan pero su calidad poética es más elevada.

Este año participan el perfoescritor Gonzalo Escarpa o el licangrafista Juan Cardosa, llama la atención la inventiva de esas autodenominaciones.

Totalmente, de hecho esto me recuerda el recital que ofrecí en Barcelona Poesía hace unos días. Tengo una oda a las palabras polisilábicas olvidadas en homenaje a Oliverio Girondo. Él fusionaba vocablos, creaba nuevos sin un sentido semántico pero con una musicalidad y un ritmo apabullantes, y yo soy muy girondiana. Los poetas inventan palabras, puntuan de manera distinta,… quiero decir que el juego siempre ha estado y en la poesía visual ni te cuento. El humor es muy importante en lo poético y en Nudo también. La poesía visual tiene esos dobles juegos y lecturas, muchos guiños, por eso la poesía lúdica está muy presente, como la acción de Gonzalo Escarpa y Josep Pedrals que harán un recital a dos voces acompañados de unas tejedoras.

¿Es minoritaria la poesía?

La poesía ha sido minoritaria porque siempre ha tenido ropajes de élite por su lenguaje, más clásico, más lírico, reservado para los que dominaban el idioma. Pero llevamos unas  décadas en la que la poesía es de todos, pero en los últimos 5-10 años se ha apoderado de las calles, las librerías, las editoriales, las redes sociales. Es más digerible, ha conquistado a mucha gente y se expande, aunque eso en si mismo supone el riesgo de que se deteriore. Pero para mí siempre será una buena noticia que la poesía vaya ganando acólitos.

Fotos enfrentadas de Alex Monfort y Carles Canals

¿Por qué has programado un recital en la basílica de Sant Josep Oriol?

Siempre he querido llevar la poesía a lugares no habituales como pueda ser una piscina o un parking, por eso voy llamando a puertas y aprovecho las que se abren. En este caso se trata de rizar el rizo, acentuar la liturgia que conlleva la palabra poética, esa solemnidad me ha gustado para llevar a Alejandro Palomas, un poeta muy peculiar que recitará su último libro, Una flor. Antes de él Celia Rapsoda recitará versos de santas y de autores contemporáneos.

¿Puedes darnos alguna pincelada más del programa?

Participa Julieta Valero, directora de la Fundación José Hierro, muy reconocida. O Isabel Martín, abanderada del feminismo y del acento andaluz. La exposición Bisions establece un diálogo entre fotografías de Alex Monfort y Carles Canals. Javier Díez Ena ofrece un concierto de theremin acompañado de visuales. También destacado es que a la convocatoria de videopoesía se han presentado muchas piezas desde España, América del Sur y Europa, tendremos 80 minutos de proyección.

¿Qué papel juega la danza, el movimiento, en Nudo?

Este año la danza no está presente, pero le doy mucha importancia y por eso el año pasado me puse en contacto con el Festival Internacional de Cine de Danza Choreoscope y una de las sesiones de Nudo la comisarió su director. Me gustaría continuar con ese vínculo.

Festival NUDO

Carmen Berasategui recitando en una piscina