POR LA TANGENTE
19 mayo 2020
Hoy comienza la 23ª edición de DocsBarcelona, el festival español más veterano del género, encuentro que sumaba proyecciones para público general y mercado de proyectos hasta este año atípico. El que ha sido catalizador de decenas de películas, afronta una edición exclusiva en formato online entre el 19 y el 31 de mayo. A través de Filmin se pueden ver los 35 documentales de su programa, procedentes de 22 países, más de la mitad dirigidos por mujeres. La lista de filmes incluye los últimos trabajos de Ai Weiwei (Vivos), Helena Třeštíková (Forman vs Forman) y Anders Østergaard (Winter Journey). Se mantiene también la sección de competición y las jornadas profesionales. Para hablar del encuentro, del auge del género, su momento actual y sus posibilidades de expansión hemos hablado con su director y fundador, Joan Gonzàlez. También le hemos preguntado por las numerosas películas recientes que abordan el tema de la danza, muchas de las cuales han pasado por el DocsBarcelona. Por último, hemos averiguado que le encanta bailar.
En la presente edición las proyecciones son a través de Filmin. ¿Podría señalarme un aspecto positivo y otro no tan positivo de ello? Vamos a llegar a muchos lugares donde Docs no llegaba. En los últimos años habíamos hecho una parte pequeña del DocsBarcelona on line con un promedio de unos 8.000 espectadores. Es el primer año en que todo el festival es online y eso nos provoca mucha curiosidad. Queremos saber que reacción tendrá el público de Valencia, de Cádiz, de Bilbao,… Es uno de los interrogantes que tenemos ganas de satisfacer porque nuestro objetivo es llegar al público. Algo no tan positivo es el no poder estar con la gente. Un festival es una fiesta donde se reunen muchos espectadores, pero también donde se encuentran colegas, cineastas, te abrazas porque hace meses o años que no te has visto. El encuentro humano es lo que vamos a echar en falta.
¿Cual sería su radriografía del género en España ahora? No a nivel de talento, sino de industria La formación ha crecido extraordinariamente, se está formando muy bien a los diferentes actores que intervienen en el proceso de creación de una película. A nivel de producción, desde que nació DocsBarcelona, estamos en otra galaxia, muchísimo mejor que cuando empezó el festival; sin embargo, respecto al quinquenio 2000-2005 hemos ido para atrás, es decir, ha habido un frenazo económico, se está produciendo menos porque la economía no acompaña. La parte de distribución, exhibición y número de espectadores ha crecido también espectacularmente. El género ha entrado en la sociedad no solo para quedarse sino para ir creciendo de forma exponencial, primero en la salas de cine, que creo es el eslabón mas débil ahora mismo, luego en los festivales, y por último en televisiones y plataformas. Desde este punto de vista diría que estamos casi en la normalidad europea y que los espectadores están gozando de los documentales.
Imagen de Overseas, de Sunga-A Yoon
Existen festivales de documentales especializados en gran cantidad de temáticas (música, deporte, moda…), mientras la programación de DocsBarcelona es generalista. ¿Cómo se complementan una y otra fórmula? Los festivales nacen por la voluntad de un grupo de personas, no hay planificación de qué debe existir y que no, si es compatible o no. Después viene la realidad que dice si hay espacio para varios festivales, o no, si hay complementariedad o no…. El cine atrae a mucha gente, también la música, la danza o la gastronomía atraen a gente, hay inmensas minorías especializadas y, por tanto, puede haber espacio para todos, cada uno con su nivel de ambición y su estrategia para la inserción dentro de la industria. Cada uno encuentra su especificidad. Después está la gestión y a partir de ahí cada uno encuentra su dimensión. Creo que hay espacio para festivales, que van a crecer, y no solo en las grandes ciudades, también en las intermedias y pequeñas.
En DocsBarcelona se han visto muchas películas que giran en torno a la danza. ¿Qué representación tiene como tema central en la producción audiovisual documental reciente? Creo que cada vez mas hay documentales de danza. Un documental surge por una chispa que prende en un director, es muy difícil el documental de encargo. El arte cinematográfico es creación de belleza contando una historia con imágenes en movimiento, es imagen y movimiento, y la danza tiene el movimiento con lo cual cada vez sucede más que se quiera retratar la danza a través del audiovisual. Son dos expresiones que juntas multiplican, pero no es sencillo. En los retratos de artistas de cualquier género, captar algo que en sí mismo ya es bello es una presión añadida para quien hace la película, no te puedes limitar a poner la cámara en plano general, enfocar y que bailen, tienes que aportar tu creatividad. ¿Cómo haces que eso sea todavia más bello usando el lenguaje audiovisual, la luz, el montaje?
Bobbi Jene, Five days to dance, La Chana, Desde que bailas, Mister Gaga, Un Tango más, Impulso, son algunos de los títulos recientes que se han visto en las pantallas. ¿Cree que el éxito de Pina, de Win Wenders, fue el disparador para documentalistas interesados en la danza? Científicamente no tengo la respuesta, pero intuitivamente te diría que si. Cuando ves que alguien se atreve y lo consigue dices “¿por qué no yo? Es un catalizador que hace que el proceso se acelere.
¿Conoce a algún documentalista especializado en danza? Germán Kral, argentino afincado en Alemania ha hecho dos. Lo que me gusta de él es que no se limita a reproducir sino que interviene. En Un tango más utiliza escenografias maravillosas y eso lo admiro en un director, que no se limite a reproducir sino que construya y vaya mas allá.
¿Puede hablarnos de alguna película que podamos ver próximamente sobre este tema? Conozco una cuyo proyecto estuvo en mi taller hace dos años, Tito, Margot y yo de Delfina Vidal, una gran directora panameña de ficción y de documentales. La cinta no va solo de danza, va de amor, de tragedia, de historia personal [el documental trata la relación entre la bailarina Margot Fontayne y su marido, el periodista y diplomático Roberto Arias].
¿Tiene alguna relación personal con el baile? Mi relación con la danza fue la de la negación hasta los veintitantos, no bailaba por problemas de autoexigencia, pensaba “o bailas bien o no bailes”, ergo no bailaba. Después empecé a bailar, tomé clases. Me encanta bailar, salsa, rimos latinos, y creo que no puedo estar sin bailar, a la que oigo un ritmo el cuerpo se me mueve y no me importa seguir patrones, lo interpreto con mi cuerpo.
¿Cuántos documentales post pandemia cree que se producirán en los próximos meses? Por un lado se deben estar produciendo documentales alrededor del tema que serán muy estéticos (la belleza del vacío, ciudades y espacios como nunca se han visto). De la misma manera que hay servicios básicos, creo que el cineasta tendría que estar filmando algo que, esperemos, no se vuelva a repetir. Habrá también historias intimistas, diarios, nacidos de esta experiencia. Desde DocsBarcelona hemos estimulado a una serie de directores para que nos hagan clips de dos minutos narrando su experiencia de confinamiento. Por otro lado mi duda es ¿querremos ver películas de confinamiento? Habra algunas obras que sobresaldrán pero la duda es si las querremos ver.
www.docsbarcelona.com
Fotograma de El viaje de Monalisa, documental de Nicole Costa