Olga Baeza milita en tres bandos: el de la radio, el de la cultura y el de la danza. Desde Radio 5, la emisora informativa por excelencia de Radio Nacional de España, colabora en la difusión de todo aquello que gira en torno al movimiento. Entrevistamos a la directora de A compás, la voz de la danza en las ondas públicas. 

Desde enero de 2009 son ya 431 programas de A compás ¿Como llegaste a la especialización en danza? Casi sin darme cuenta. Desde pequeña fui a escuelas de danza, me gustaba mucho bailar y toqué todos los estilos: español, clásico, contemporáneo. Además siempre he sido consumidora de todo tipo de cultura. Soy de Alicante y bailé hasta que fui a Madrid a estudiar comunicación audiovisual, una carrera que daba mucha amplitud de miras. Hice el master en RNE, luego las prácticas, la oposición y me quedé en la sección de cultura porque en el trabajo normalmente expones lo que puedes aportar.

A compás comenzó siendo un programa semanal de cinco minutos y ahora dura media hora Si, empecé en la sección de cultura con el programa de cinco minutos (en Radio 5 los formatos son micro, de cinco minutos, o ya pasan a la media hora). Después de ser Directora Adjunta del Área de Cultura de los servicios informativos entre 2011 y 2015 volví a la redacción y planteé a la dirección alargar el espacio. Aceptaron y ya llevo tres temporadas con A compás expandido.

¿Desde donde has realizado los últimos programas? Desde que comenzó el estado de alarma trabajo desde casa, y ya llevo seis programas desde aquí.

¿Qué tiene la radio que no tienen otros medios? La radio es cercanía, compañía e inmediatez, llega antes que otro medio y es la primera que te lo cuenta. En momentos complicados como ahora también te planteas como periodista si lo que haces, la cultura, aporta algo, y la respuesta es si, hay gente a la que le salva un poco el día a día. Desde casa la gente necesita algún alivio; “gracias”  me dicen algunos oyentes, y eso para mí es el arte y la danza, alivio, consuelo, aliento y apertura de caminos.

Olga Baeza en el estudio de RNE

¿Qué tiene la danza que no tienen otras artes? A mí me interesan todas las artes y lo que he hecho durante el confinamiento es demostrar que la danza está presente y se iguala al resto a disciplinas como pintura, literatura, o fotografía. Es importante destacarlo porque no está igual de considerada. En España no tenemos educación de danza y se nota mucho. Teniendo la misma importancia y valor no se habla tanto de ella como, por ejemplo, de literatura. Yo estoy empeñada en demostrar eso, poco a poco. Desde los medios de comunicación podemos hacer un importante trabajo de difusión y más en un medio como RNE, que es de servicio publico.

¿Cual es la misión de tu programa? Dar a conocer a un sector que en muchas ocasiones no tiene voz. Le damos voz a la danza porque hace falta escuchar a sus protagonistas. Junto al trabajo físico que se ve en el escenario hay un trabajo intelectual, los procesos creativos tienen mucho de mesa y codos, eso no se conoce y hay que darlo a conocer. Cuanto más se conoce más se valora porque, sí, la danza es emoción pero a veces hace falta entender un poco, pasa como con un cuadro abstracto, que si no te lo explican igual no te llega. El conocimiento te hace valorar otras cosas y verlas con otros ojos. También me interesa mucho ver cómo se vive y trata la danza fuera, porque aquí nos queda mucho por aprender e instaurar en la danza y en la cultura. Ahora mismo hay países que ya han tomado medidas concretas para paliar los efectos de la crisis sanitaria y aquí aún no se han tomado. 

En la década que llevas en las ondas numerosas compañías y artistas han cesado su actividad. ¿Cuántas compañías has visto nacer y cuántas desaparecer? Muchas, quedan pocas compañías grandes, las que sobreviven son la excepción. He visto muchas caer por no poder aguantar la crisis, pero el talento sigue ahí. Ahora lo que hay son estructuras más pequeñas y no sabemos que va a pasar, se verán proyectos interesantes que no podrán resistir, será duro.

¿Salimos malparados si comparamos el ecosistema de la danza de España con el de otros países europeos? Si, muy malparados, pero no por el talento de la gente sino por los recursos o la consideración profesional. Se está trabajando en un estatuto del artista que aún no ha visto la luz; la ley de mecenazgo, que a lo mejor beneficiaría a algunas compañias más grandes, no llega…. Los profesionales que vuelven de fuera notan mucha diferencia en cómo los tratan las administraciones y en cómo la sociedad los valora.

¿Ayudaría a su difusión un programa de danza en la televisión? Sería maravilloso que hubiera un programa de danza en la televisión, un programa con profesionales que conozcan el sector y que informen. Cuantos más programas de danza, de arte y cultura haya en los medios, cuanta más variedad mejor, para que la gente elija: de entretenimiento, de divulgación, de formación.

¿Qué te ha dejado sin poder ver o hacer el confinamiento? Teníamos previsto un especial del Día Internacional de la Danza (DID) en Granada. Íbamos a hacer un estudio sobre la zambra granadina en las cuevas del Sacromonte, con Daniel Doña, colaborador en el Aula de flamenco del programa. Incluía algunas entrevistas. Ojalá se pueda hacer más adelante. 

¿Y cómo festejarás el DID? Este jueves [30 de abril] emitimos un especial con bailarines, programadores y otros profesionales en el que hablamos sobre la situación que se está viviendo. Contaremos con Àngels Margarit, Joaquín de Luz, Rubén Olmos, Guillermo Weickert o Luz Arcas.

¿Que necesita el periodismo de danza? Hay muy poquito, se necesita más gente con formación. La danza necesita difusión y presencia en los medios y para eso hace falta conocerla y tener a la vez una perspectiva amplia, a cuanta más gente llegues con un contenido de calidad mejor. 

A compás, cada jueves a las 16 h. en Radio 5. Puedes escuchar los audios del programa aquí