Foto de Laughing Hole, Pablo Zamora
Barcelona abre los brazos a una de las artistas más libre, heterodoxa, radical, irónica e influyente de la creación contemporánea internacional. El Mercat de les Flors y el MACBA ofrecen en abril una variada muestra de videos y piezas en vivo.
En los últimos 25 años La Ribot ha creado 53 de sus ya famosas Piezas distinguidas. Presentadas en cinco series/espectáculo, las tres primeras abarcan el período 1987-2000 y las agrupó en 2003, a petición de la Tate Modern de Londres, bajo el nombre de Panoramix. Esta recopilación de las series 13 Piezas distinguidas, Más distinguidas y Still Distinguished suma un total de 34 Piezas distinguidas, uno de los alicientes de esta constelación.
Laughing Hole (2006) es la segunda representación que acoge la muestra, una instalación en vivo de seis horas de duración con acento crítico y la risa como mantra. Los videos e instalaciones Despliegue, Another pa amb tomàquet, Beware of Imitations! y Mariachi 17 completan el programa que ofrece la Casa de la Danza de Barcelona, mientras que el MACBA acoge la Pieza distinguida nº45, la única que no pertenece a ninguna serie, la proyección de FILM NOIR y una charla con la artista. Hablamos con ella a propósito de este despliegue llamado Constelación La Ribot.
¿Cual ha sido el criterio para dar forma a esta constelación? Àngels Margarit (directora del Mercat de les Flors) ha querido abrir la muestra en estrella, sin jerarquías, incluyendo obras que le parecían significativas. Panoramix, forma parte del proyecto más importante de mi vida (porque dura mucho y no está acabado); recoge las Piezas Distinguidas de los 90 y en Barcelona solo se había visto una parte muy pequeña. Laughing Hole le gustaba especialmente a Àngels, es una pieza emblemática de mi repertorio. Es un trabajo político y duro, con tres performeras y un músico. La hice para Art-Unlimited de Art Basel en Suiza, donde fui con mi galerista de entonces, Soledad Lorenzo.
Sobre los videos ¿que destacaría? Los cuatro videos forman parte de un principio, traspasar la experiencia de la danza al espectador por medio del plano secuencia y la cámara en mano. Despliegue es la primera gran instalación. Puede verse como un cuadro en movimiento, con los objetos, textos, músicas y acciones fragmentados de los 10 primeros años de Piezas distinguidas. Mariachi 17, es mas compleja de Despliegue, ocho años después. Un plano secuencia de 25 minutos, grabado por tres bailarinas, música de Atom TM y todo en una escenografía que hice en donde, por medio de espejos, fotos gigantes,fragmentos de películas y muchos objetos, la percepción de “ese mundo” está continuamente trastocada.
He querido dedicarle una sala a Carles Santos con dos videos, Another pa amb tomàquet y Beware of imitations! El primero es una consecuencia de la Pieza distinguida nº34 Pa amb tomàquet, del 2000, con fragmentos de la música que hizo para Belmonte de Gelabert-Azzopardi; y en el segundo aparece él improvisando al piano. Le filmo bailando, cámara en mano, para hacer un homenaje doble, a él por su arte genial y a la otra genial coreógrafa americana Loie Fuller. Beware of imitations! lo hice para la exposición que le dedicó La Casa Encendida de Madrid a la Fuller el año 2014.
Carles Santos por partida doble ¿que les unía artísticamente? Yo le admiro por su libertad, es uno de los artistas mas originales y libres que he encontrado. No tenía limites, ni disciplinarios, ni conceptuales.. Podía componer para una banda de músicos, hacer una puesta en escena operística y barroca, tocar el piano como un minimalista… cantar, hacer instalaciones, disfrazarse o navegar con su piano, todo estaba tocado de genialidad, era barroco, divertido, libre, entusiasta, inteligente,…
Es significativa la participación del Museu d’Art Contemporani de Barcelona-MACBA Si, es muy importante para mi mostrar una práctica que es también plástica y constelar con la ciudad de Barcelona. Veremos Pièce distinguée nº 45, para los que no vieron Another Distinguée en el 2017, y se proyecta FILM NOIR, videocreación dedicada a los extras, a los currantes anónimos de las grandes producciones. El extra es una figura con la que llevo años trabajando, una metáfora de los marginados, que hoy serían los inmigrantes, el proletariado, o los poetas, a los que nadie hace caso.
La selección abarca 25 años de trabajo, ¿puede haber nuevas relecturas de las piezas? Puede que siempre haya una relectura pero yo hago exactamente lo mismo que hacia , por ejemplo, en el 93. Claro, han pasado 25 años por mi cuerpo, por mi cabeza, y por todos … Con respecto al espectador, no sé cómo lo recibirá, pero en Berlín, hace dos años, había gente que pensaba que Panoramix lo acababa de hacer.
¿Es una artista que denuncia o que cuestiona? Me gusta más verme como poeta que hace las dos cosas.
¿Qué puede contarnos sobre el proyecto en el que está embarcada con Mathilde Monnier? Es una colaboración entre nosotras dos y el escritor y director de teatro portugués Tiago Rodrigues. Después de Gustavia nunca pensamos que íbamos a hacer otra pieza juntas, pero si,… cosas de la vida. Hemos llamado a Tiago para hacer de contrapunto de las dos y queríamos que escribiera. Es difícil hablar de algo que está en proceso, pero es un trabajo que va sobre figuras marginales. Se estrena el próximo 5 de septiembre en el teatro de Vidy, Lausanne.
A parte de este proyecto, la constelación en Barcelona o la gira del espectáculo Happy Island con la compañía Dançando com a Diferença, ¿hay alguna otra idea que explosionará dentro de poco? El otoño será bestial porque el Festival d’Automne à Paris me dedica un Portrait, y para más adelante estoy haciendo una película, pero es muy incipiente todavía.
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