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Foto Alex Salcedo

Roser López Espinosa, artista residente de El Mercat de les Flors estrena en esta casa de Barcelona su nueva creación Trama, el día 9 de mayo, en la que amplía su investigación sobre la poética de los cuerpos entrelazados.

Sí, Trama avanza en la idea que Roser López Espinosa ofreció en Novembre, el trío de 2015 en el que, como en un juego, los intérpretes desplegaban múltiples e increíbles maneras de permanecer unidos. Esta vez son cinco los bailarines que participan en la creación que podrá verse en el Mercat de les Flors del 9 al 12 de mayo, y que desvela el gusto por el detalle, con los cuerpos en movimiento como material de una artesanía que extiende a través de gestos sencillos una serie de figuras complejas de cuerpos entrelazados. “Del gesto sencillo de unas manos que gestualizan, aprietan, atan o abrazan hemos creado un vocabulario de relaciones entre los bailarines. Esto nos ayuda a hablar del grupo, de cómo nos relacionamos cuando formamos parte de algo, de los roles en un colectivo, de cómo somos capaces de permanecer unidos pese a las disensiones”, resume.

Una imagen que ha tenido mucha fuerza en la creación de esta nueva pieza es la del nudo como base de todo lo que nos rodea. Objetos cotidianos hechos de hilos o cuerdas (ropa, muebles, objetos), materia unida en lazos que adquiere una consistencia y una fortaleza, como la de las individualidades que, entrelazadas, generan estructuras sólidas.

A Roser López Espinosa le gusta trabajar a fuego lento, estableciendo periodos de pausa durante la creación para asimilar, tomar distancia y seguir después. Trama inició este proceso en agosto de 2018, se estrena en mayo de 2019 y durante estos meses la pieza ha ido creciendo poco a poco, de la misma manera artesana a la que remite. Ha ido tomando cuerpo en el Graner, en el Mercat de les Flors y en La Caldera de Barcelona. Un preestreno en el Atrium de Viladecans a finales de marzo le ha permitido tener una visión del resultado y ajustar todas las partes.

Como en esta ocasión no baila, para ampliar su mirada externa sobre el grupo ha contado con la dramaturga Marta Galán. “Ella ve detalles que yo no percibo; o si yo veo potencialidades me ayuda a hacerlas más fuertes; es un trabajo complementario. Los bailarines -Nora Baylach, Magí Serra, Roberto Provenzano, Anamaría Klainšcek y  Noé Ferey- son excelentes, ellos son la materia base del trabajo, no solo a nivel físico, también cuenta cómo son y piensan, son singulares y esta diversidad da potencia a la pieza”.

Ganas de novedades

Para Trama, su ideóloga ha imaginado nuevos elementos con los que hasta ahora no había trabajado, como la escenografía. “En el momento en que estoy, tengo ganas de investigar con cosas nuevas, considero que es un paso adelante”, explica. Para ello ha contado con Maria Alejandre. Repite con el músico y compositor Mark Drillich quien, basándose en los conceptos centrales de la obra, ha creado una banda sonora a partir de instrumentos de cuerdas, incluídas las vocales. Joana Serra en la iluminación y Lluna Albert en el vestuario son otras de las colaboradoras con las que ha vuelto a contar para esta ocasión. La bailarina y acróbata Špela Vodeb le acompaña en las acrobacias que salpican la obra y Sol Vázquez redondea la mirada sobre el movimiento.

Tres dias después del estreno de Trama (coproducción del Mercat de les Flors, Dansa Quinzena Metropolitana, el festival Temporada Alta, de Girona, donde se verá este otoño, y su propia compañía), la coreógrafa estrena Featherweigth para el Skånes Dansteater de Malmö, Suecia, un solo en el que hablará de la femineidad a partir de la danza, el boxeo (Peso pluma es la traducción del título) y la historia del clásico El pájaro de fuego. Es la segunda pieza de una trilogía que comenzó en 2014 con Hand to Hand y que gira en torno a la danza, el deporte y determinados ballets icónicos.

Durante nuestro encuentro Roser López Espinosa sonríe mucho y transmite tranquilidad. “Estoy en un momento muy dulce; bailo, entreno, estoy con dos producciones, trabajo con grandes profesionales, disfruto y siento que aprendo cada día. Me siento valorada y tengo suerte de que puedo llevar a término mis proyectos con las personas que me acompañan”, concluye.