Foto de Ros Ribas
Fútbol y danza usan un lenguaje común, o eso es lo que piensan algunos destacados coreógrafos del momento. Cesc Gelabert estrena Foot-ball, espectáculo bendecido por el FC Barcelona que sube a escena la pasión de este bailarín y ex futbolista por el balompié.
Escritores, filósofos, pintores y también coreógrafos han intentado retratar la belleza, la elocuencia y el arte que ofrece el buen fútbol. En el caso de Gelabert, a quien se considera merecidamente uno de los pilares de la danza contemporánea española, la pasión por todo aquello que sucede en el campo le viene de lejos, como socio del Barça desde niño y después cuando su futuro profesional se encaminaba hacia el fútbol, afición que cambió por la danza. Lenguajes no verbales ambos, fútbol y danza, Gelabert compara a Messi con Fred Astaire, ambos capaces de dotar a sus movimientos de pies de una velocidad y destreza endiabladas. El equilibrio imposible, el uso extendido de las extremidades, el virtuosismo y la complejidad de las formas que dibujan jugadores y bailarines, en todo ello encuentra conexión el coreógrafo catalán.
En la creación que acaba de estrenar, en cartel en la Sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya hasta el 1 de febrero, ocho bailarines – entre los que se encuentra el mismo Gelabert junto a nombres tan conocidos como Lluc Fruitós o Lorena Nogal– ejecutan su papel mientras proyecciones de jugadas del Barça acompañan lo que sucede en escena, una especie de emulación danzada de jugadas futbolísticas, o viceversa. Aunque en el estreno no se pudo ver a ningún astro del balompié, el propio FC Barcelona ha participado como patrocinador en la producción y realización del audiovisual. Una relación interesante que podría generar, quien sabe, futuras alianzas.
El coreógrafo y director de escena noruego Jo Stromgren se jacta de ser el primero de la era moderna que abordó una pieza de danza con el fútbol como protagonista, si bien menciona un ballet ruso de 1930 del que no existe documentación, como la primera de las apariciones de este deporte entre bambalinas. A Dance Tribute to the Art of Football se estrenó en Bergen en 1997 y tras unos años de gira y adaptaciones a otras compañías, permaneció en Stand By hasta 2012, año en volvió al repertorio de la JS Kompany, hasta la fecha. Según deja entender Stromgren, el mismo Andrew Lloyd Webber (compositor y productor de Cats, Evita, El fantasma de la ópera y otros muchos musicales de éxito) acudió al estreno inglés de A Dance Tribute… y aprovechó para tomar unas notas que sin duda le serían muy útiles para The Beautiful Game, un musical centrado en el mundo del fútbol estrenado en 2000.
A Dance Tribute to the Art of Football
También la compañía francesa Dernière Minute se lanzó al césped con Arrêts de Jeu, una divertida traslación a escena de la electrizante final del Mundial del 82 entre Francia y Alemania, algo que Pierre Rigal, su director, vio como el reflejo de la histórica rivalidad entre dos países vecinos. Estrenada en 2006 (en 2007 se pudo ver en la programación del festival Dansa València) la obra sigue en cartel. La trascendencia histórica que el encuentro de Sevilla significaba para ambas selecciones es recogido con una teatralidad remarcada en cada gesto, lo absurdo, lo sagrado, lo ridículo de la magnitud dada al encuentro se traslada a la coreografía, que surgió de un recuerdo muy nítido de la infancia del director, de la revisión de una emoción muy concreta en torno a esta final.
Compañía de Pierre Rigal
Les Filles Föllen encontraron muchas similitudes entre la parte elitista y la popular que futbol y danza poseen, por eso quisieron acercar ambas disciplinas y en 2010 produjeron su particular homenaje a lo que las une, emulando una serie movimientos futbolísticos en escena. Unter Der Schönen Haut, de Margherita Bergamo y Tuixén Benet, tuvo su versión larga con cinco intérpretes y una video proyección, y la corta, para dos bailarinas. En plena temporada gloriosa del Barça, equipo en el que se inspiraron las directoras, la pieza tuvo una interesante salida en el estrecho mercado escénico.
Avalanche es la muestra más reciente que se ha podido ver en Valencia de esta curiosa mezcla; fue el año pasado en La Rambleta, donde acudieron Dani Panullo y su troupe de bailarines practicantes del fútbol Free Style, disciplina que convierte los pases y el uso del balón en virguerías estilísticas asombrosas. Algo para lo que sin duda están preparados los bailarines tanto como los futbolistas para el baile.