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Foto Israel Galván y Akran Khan en Torobaka, autor Louis Fernández

Uno de los estrenos más esperados de esta temporada está al caer. Torobaka une los talentos de dos de los grandes de la escena, Israel Galván y Akran Khan, y nos da pie para hablar de dúos electrizantes.

Si subes al escenario al más revolucionario artista (si quieres le añades flamenco) del momento con otro de los grandes de la danza (también sin etiquetas) el resultado es alquimia. El día 2 de junio en el MC2 de Grenoble, Francia, y del 27 al 29 de junio en los Teatros del Canal, Madrid, se estrena un dueto que promete ser apasionante porque ambos artistas, Galván desde el flamenco, y Khan desde el kathak y el contemporáneo, tienen la capacidad de hacer de cada una de sus creaciones emoción en movimiento.

Pasos a dos que dejan huella, como Dunas (2009), de Maria Pagés y Sidi Larbi Cherkaoui que esta última semana podíamos volver a ver en Madrid. Una pieza en la que el belga, uno de los creadores más versátiles de la escena, y la sevillana, abren el escenario hasta límites insospechados de libertad y fusión.

Cherkaoui y Khan ya arrasaron en 2008 con su dueto Zero Degrees; y el propio Khan hizo bailar a Juliette Binoche en In-I, una preciosa joya escénica. La reciente visita de Ana Laguna a la Compañía Nacional de Danza para remontar en esta formación una de las piezas de Mats Ek nos recordaba uno de los dúos inolvidables de la danza reciente, Place (2005), una creación del que fuera director del Cullberg Ballet para Laguna y Mijail Baryshnikov. La química entre ambos intérpretes, ya en la madurez, pero también en el esplendor, de sus carreras, se transmite en cada uno de los pasos que dan.

A la lista añadimos Smoke, también de Mats Ek, dueto creado como pieza de video danza para su hermano Niklas y la musa francesa Sylvie Guillem. Este año cumple une década Ölelés, un espectáculo firmado e interpretado por Damián Muñoz y Jordi Cortés inspirado en el El último encuentro del escrito húngaro Sàndor Marai. Öleles se convirtió por méritos propios en una de esas raras piezas unánimente aplaudida fuera y dentro de nuestro país.

Cambiando de registro, pero no de tema, añadimos para finalizar Advanced, vídeo de dos minutos firmado por el coreógrafo y director de video Mitchell Rose en el que la pareja de baile encadena una coreografia grabada en 50 escenarios diferentes. La energia ni se crea ni se destruye, se transforma y se desplaza.